PORTAL MARTINISTA DEL GUAJIRO
"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
      Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"

Se cumple este año el centenario del tránsito de una de las figuras 
más destacadas del esoterismo y del ocultismo europeo del siglo XIX. Stanislas de 
Guaita, que fue llamado por sus contemporáneos el Príncipe de la Rosa 
Cruz, por su erudición, entusiasmo, y muchísimas dotes, pasó por la 
más alta de las Iniciaciones, la del tránsito a la vida espiritual, el día 19 de 
diciembre de 1.897, a la temprana edad de 37 años. 
Stanislas de Guaita, 
descendiente de una noble familia de origen italiano, establecida en Francia, nació 
el 6 de abril de 1.861 en el castillo de Alteville, estudió en el liceo de Nancy 
donde desarrolló una propensión natural hacia las ciencias de la observación, destacando 
principalmente en la química, donde alcanzó cotas de verdadera maestría en su época, 
al tiempo que se fue gestando en él un espíritu artístico y literario que le condujeron, 
posteriormente, al estudio de la metafísica y de la cábala.
Desde muy joven 
se instaló en París, estableciéndose en un lujoso entresuelo en el número 20 de 
la avenida Trudaine, que pronto fue un centro de reunión, tanto de literatos, como 
de personas interesadas en el ocultismo, esoterismo, etc. Sus poemas fueron muy 
celebrados y en 1.883 publicó La musa negra y en 1.885
Rosa Mística que le dieron gran popularidad.
Su notable 
erudición, y su gran preparación, le llevaron a fundar en 1.888 la Orden Cabalística 
de la Rosa Cruz, a la que se unieron los más insignes esoteristas de Francia, y 
posteriormente de Europa, entre los que destacaron: Sar Peladan, el creador de los 
Salones de la Rosacruz, el insigne Papus (Dr. Gerard Encausse) Rosacruz y Presidente 
del Primer Gran Consejo de la Orden Martinista, Sedir, Marc Aven, y otros más.
En la revista L´Initiation, fundada por Papus, apareció un artículo en 1.889, 
en el que se dice de la Orden fundada por Guaita: 
"El signo 
distintivo de los miembros del Consejo Supremo de la Orden Cabalística de la Rosa 
Cruz, es la letra hebrea Alef. Además del Grado Superior hay otros dos a los que 
se llega por medio de una Iniciación. Cada nuevo miembro de esta sociedad presta 
juramento de obediencia a las directivas del comité director, pero puede abandonar 
la sociedad cuando le plazca, con la única condición de guardar secretas las órdenes 
o las enseñanzas recibidas. Se enseñan en ella la cábala y el ocultismo."
La Orden Cabalística de la Rosa Cruz confiere grados de universidad libre. Así 
como, también, títulos de doctor. El primer examen está sancionado con el título 
de Bachiller en Cábala, el segundo con el de Licenciado en Cábala, y el tercero, 
que se confiere tras un examen y presentación de una tesis, en la que hay una discusión 
sobre temas de la tradición, se da el título de Doctor en Cábala. El primer examen 
se basaba: 
Stanislas de Guaita reunió en su casa la mayor biblioteca privada 
de temas esotéricos, místicos, mágicos, y de ciencias ocultas en general que hubo 
en Francia en el siglo pasado, uno de cuyos catálogos, efectuado por su discípulo 
René Philipon, y fechado en 1.899, se encuentra custodiado en los archivos y fondos 
documentales de la Sede Soberana de la Orden Rosacruz, así como un grabado original, 
que es el que ilustra la portada de este número del Triángulo de Luz, en el cual 
se puede observar, en la corbata de Stanislas de Guaita, el símbolo que conocen 
bien los Rosacruces que, en cierto grado, lo llevan sobre su collar de grado en 
las ceremonias que se desarrollan en nuestras Logias. 
Su personalidad brillante, 
y muy activa convirtió a Guaita en el animador indiscutible, y al inspirador, en 
gran parte, de muchos movimientos esotéricos de finales del siglo XIX y de principios 
del XX. 
Sobre él escribe uno de sus colaboradores directos: 
Puesto que la mística cuadraba mal con su arrolladora actividad, le chocaba, 
le parecía, con razón para algunos, un método incompleto. Inclinado hacia la verdadera 
tradición Rosacruz, estimaba, con mucha justicia, que para llegar a ser un hombre 
total era preciso saber alternar la vía activa con la vía pasiva, unir la práctica 
y la teoría 
Al cumplirse el centenario del fallecimiento, el 
paso por la más alta Iniciación que se alcanza en esta vida, nuestra Revista Rosacruz 
Triángulo de Luz le rinde un Inicionaje de admiración y respeto.
	

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