PORTAL MARTINISTA DEL GUAJIRO
"Purificaos, pedid, recibid y obrad.
      Toda la Obra se halla en estos cuatro tiempos"

Nadie puede ascender a su cielo, si no desciende primero al infierno 
o parte inferior de su cuerpo. Desde allí puede escalar la materia, como hizo el 
Cristo, para salvar a aquellos ángeles que fueron atraídos por el pensamiento negativo 
del hombre.
Cada hombre debe llegar a la estatura de Cristo para poder salvar 
a estos ángeles en cadenas, si no, tendrá por enemigo terrible El FANTASMA DEL 
UMBRAL (del Yo inferior) que puede enloquecer a todo aquél que no sea Cristo.
La única arma contra esa entidad, ordenada por el mismo hombre, cuando bajamos al 
infierno por la tentación, es el elevar nuestro pensamiento a la Cabeza (Chakra 
o Centro de conciencia Coronario) residencia de las tres manifestaciones del Absoluto.
El FANTASMA DEL UMBRAL es un ángel tenebroso formado por el mal acumulado 
en las vidas pasadas (Es el lugarteniente del Demonio) y tiene su residencia en 
el eje inferior de la espina dorsal.
El Yo Superior, enemigo terrible del anterior, 
está representado por Miguel y reside en el eje superior de la espina dorsal.
El campo de batalla actual de estos dos, enemigos, se halla en la región del ombligo 
(Chakra o Centro de conciencia Umbilical).
Al principio Caín mató a Abel, "el 
mal triunfa sobre el bien"
El alma, ánima, vida, descendió al Plano físico material durante 
tres rondas y media (durante el período de Saturno, del Sol y de la Luna y por último 
la mitad del terrestre).
Estos fueron los tiempos que acompañaron la involución 
del hombre y su descenso en la materia, cuando prevalecían en él los átomos densos 
y lentos. 
Pero después del nacimiento de Cristo en la mitad del cuarto tiempo, 
período actual de la ascensión, el hombre se encamina hacia su unión consciente 
con lo Absoluto de donde procedió.
El ángel caído puede atraer al cerebro por 
el hemisferio izquierdo a todos los átomos que encadenan el pensamiento a los instintos 
animales; mas no puede hacerlos ascender nuevamente; mientras que Nous en el corazón 
puede hacer bajar los átomos del cerebro por el hemisferio derecho, con luz, hasta 
el infierno para salvar a sus hermanos aprisionados allí.
Una vez obtenido este 
descenso, el Hombre puede descubrir en la intuición, o memorias de la naturaleza 
su evolución desde el mineral, vegetal, animal y ver las fuerzas que trabajaron 
en la construcción de su cuerpo templo humano.
El Yo inferior es lugarteniente 
del átomo Enemigo en el Hombre; el Yo Superior es el del átomo Nous, manifestación 
del Cristo.
Todo mal pensamiento emana desde el cerebro por el hemisferio izquierdo; 
el bueno viene del derecho.
El izquierdo ayuda al error, empleando los elementos 
inferiores de la naturaleza; el derecho emplea para su trabajo los elementos superiores 
o ángeles de luz.
Jesús, dijo:
Cuando el hombre por medio de su aspiración y pensamiento inicia 
su entrada en el mundo subjetivo, se vuelve como un niño, y es protegido de todo 
mal.
Nos dice Cristo: No resistan al mal.
El deseo de resistir al mal 
atrae en nuestra contra ángeles guerreros, fieles servidores de Lucifer y la resistencia 
se convierte en guerra destructora. 
La resistencia contra estos ángeles malignos 
debe ser con el amor y la caridad y el mal se desintegra por sí mismo, como el fuego 
que al no encuentra qué devorar, se devora a si mismo.
La mente que piensa mal 
o que causa mal, reabsorbe lo que ha emitido por intermedio de la LEY DE CAUSA 
Y EFECTO.
Los sensitivos y muchas veces los niños se encuentran molestos 
y acongojados al lado de estos seres.
Tristeza, melancolía, depresión, ira y 
demás defectos son los heraldos del Enemigo Secreto del hombre; pensar felicidad 
y aspirar alegría es la escoba que barre y elimina a estos mensajeros nefastos o 
ángeles malignos.
Hay una voz en el corazón que siempre nos habla en cada eventualidad, 
nos pone sobre aviso contra toda mente maligna; aquél que obedece esta voz que viene 
de su íntimo nunca será defraudado.
A veces el Rey de las tinieblas que reside 
en la base de la columna vertebral (Chakra o Centro de conciencia Sacro o Base) 
nos ofrece poderes y sabiduría con tal que le enviemos nuestro consentimiento y 
los átomos respirados en esos momentos.
Con esto le otorgamos nuevos poderes 
que lo ayudan a batallar contra nosotros.
Esto se llama el pacto con el demonio, 
que los magos negros han firmado con la propia sangre, a cambio de bienes materiales 
o de fines egoístas.
Existen ciertas frases sofísticas que alimentan las mentes 
oscuras de los lideres nefastos y las de sus discípulos.
Estas frases obligan 
al hombre a aspirar, pensar y respirar átomos que ayudan a los lideres de lo oscuridad, 
a llegar a sus malignos propósitos.
Por ejemplo:
Una vez grabados estos sofismas en la mente de una nación, su primera aspiración será la guerra. Esta filosofía endemoniada atrae a los pueblos, motivos de destrucción; porque pierden en sus corazones el sentido de: Igualdad, fraternidad y justicia.
	

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